Ehrlichiosis
Las ehrlichiosis son enfermedades bacterianas causadas por rickettsias del género Ehrlichia spp, que afectan a una gran variedad de animales domésticos, además de las personas.
En México, Ehrlichia canis infecta a algunas células blancas de la sangre, como lo son los linfocitos y los macrófagos. Este organismo causa la ehrlichiosis monocítica canina, también conocida como fiebre hemorrágica canina. Además, existen reportes que advierten sobre la potencial transmisión de la enfermedad a los humanos.
Signos clínicos
La ehrlichiosis canina se puede presentar de manera aguda y crónica. La enfermedad aguda se caracteriza por fiebre, agrandamiento de los linfonodos del cuerpo, agrandamiento del bazo, anorexia y letargia. En el hemograma se puede observar una leve anemia, disminución en las células blancas de la sangre y también de las plaquetas. Todo esto ocasiona petequias (hemorragias pequeñas en las mucosas), hemorragias en la nariz, edema en las patas, sangre en la orina y aumenta la tendencia a hemorragias. La letalidad no es un evento frecuente en las ehrlichiosis agudas.
Las manifestaciones crónicas se deben a la afectación de la médula ósea, lo que genera una disminución en las células de la sangre. Esto sucede ya que en la médula ósea se producen las células de la sangre.
Los animales con ehrlichiosis crónica presentan una notable pérdida de peso, además, se generan lesiones en el bazo, riñones, pulmones, ojos y en el sistema nervioso central.
Cuando la enfermedad llega al humano, la sintomatología son parecidos a los de un resfriado común.
Transmisión
Ehrlichia canis es transmitida por la garrapata café del perro Rhipicephalus sanguineus. Estas garrapatas, al ser de tres hospederos, pueden transmitir el agente infeccioso a varios perros.
La enfermedad también puede transmitirse a través de transfusiones sanguíneas, las cuales contengan células blancas infectadas.
Manejo de la enfermedad
La ehrlichiosis canina se considera endémica de México. Se debe sospechar de la enfermedad cuando el historial clínico del animal indique antecedentes de infestaciones por garrapatas.
Se sabe que la enfermedad puede afectar a perros de cualquier raza y edad, sin embargo, hay reportes de alta mortalidad y morbilidad (transmisión) en caninos de raza pastor alemán.
Un perro que se recupera de la enfermedad aguda puede quedar como portador, por lo que el diagnóstico y tratamiento adecuado es de vital imporancia.
La principal medida para controlar la enfermedad consiste en la eliminación de la garrapata, ya que el tratamiento con antibióticos resulta ser ineficaz.