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Borreliosis

La borreliosis es una enfermedad multisistémica causada por espiroquetas del género Borrelia spp y es transmitida por garrapatas del género Ixodes spp. Estas bacterias son transmitidas por diversas especies de garrapatas y la enfermedad se distribuye en todo el mundo.

En México, la especie presente es Borrelia burgdorferi, la cual causa la Enfermedad de Lyme. La enfermedad puede ser transmitida a una gran variedad de hospederos, como las aves, gatos, conejos, vacas, caballos y principalmente a perros y humanos. Este potencial de transmisión permite que la enfermedad pueda propagarse con facilidad si la garrapata esta presente en el ambiente.

Signos clínicos

En los animales domésticos la enfermedad se manifiesta con fiebra, artritis, cojeras, anorexia, letargia, ganglios linfáticos inflamados y lesiones color violeta en el lugar donde mordió la garrapata. En los caballos se presenta daño ocular que puede desencadenar en ceguera. A largo plazo la bacteria puede afectar el sistema nervioso, ocasionando parálisis facial, convulsiones y comportamientos agresivos.

En humanos la enfermedad se describe en tres etapas:

  1. Enfermedad temprana localizada: aparece una lesión violeta (eritema cutáneo) en el lugar de la mordedura de la garrapata, acompañada de sintomatología de un resfriado común.

  2. Infección temprana diseminada: dolores de cabeza recurrentes, rigidez muscular y meningitis. En algunos pacientes se presentan trastornos cardiácos y en las articulaciones, causado por el movimiento de las bacterias por el organismo.

  3. Infección tardía: afecciones cardíacas y nerviosas, lesiones en piel y falla orgánica. Una vez llegada a esta etapa, es probable que la enfermedad no pueda ser curada.

Transmisión

Las garrapatas del género Ixodes spp son los principales vectores de la enfermedad. En el continente europeo la enfermedad es trasmitida por Ixodes ricinus, mientras que en Norteamérica son transmitidas por I. pacificus e I. escapularis.

Los mamíferos silvestre como el venado cola blanca y los pequeños roedores son vectores de la enfermedad y aumentan la probabilidad que se transmita a los animales domésticos o el humano.

Se ha demostrado que en los parques ecoturísticos y naturales del centro de México circula la enfermedad, representando un riesgo para la salud pública.

Manejo de la enfermedad

Se debe sospechar de la enfermedad y acudir a un médico a realizarse un diagnóstico confirmatorio cuando se ha estado en contacto con garrapatas y aparecen los signos en la piel. Durante esta etapa, el tratamiento es vital para frenar la diseminación de la bacteria.

La enfermedad puede manifestarse en los perros hasta meses después del contacto con garrapatas, por lo que el manejo de las infestaciones es vital para reducir el riesgo de padecer la enfermedad.

El mayor riesgo de infección ocurre durante la primavera, cuando la actividad de la garrapata es mayor. También se debe considerar que el contacto con los reservorios de la enfermedad como el venado aumenta la probablidad de infección.

En México se considera a la zona norte como endémica de la enfermedad, esto debido a la presencia de garrapatas Ixodes spp.

Se recomienda la limpieza de espacios, escombros, hierbas y otros materiales para reducir la probablidad de alojamiento de las garrapatas.

Información complementaria

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