Anaplasmosis
La anaplasmosis del ganado es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Anaplasma spp, la cual invade los glóbulos rojos de la sangre del bovino.
Esta enfermedad está presente en las regiones tropicales y subtropicales del mundo, y no se limita a los bovinos, sino también afecta a búfalos, venados y antílopes. En México, la enfermedad es causada por la especie Anaplasma marginale y es considerada de presentación endémica.
Signos clínicos
Las manifestaciones clínicas aparecen después de un período de incubación variable, que puede ir de los 7 a los 60 días, o hasta alcanzar el 15% de glóbulos rojos infectados.
Una vez que las bacterias invaden a los eritrocitos, se replican rápidamente durante una fase aguda caracterizada por fiebre alta y debilidad. La destrucción de células infectadas ocasiona anemia severa. Otros signos de la enfermedad incluyen coloración amarilla de las mucosas, letargia, abortos y en ocasiones la muerte de los animales.
La severidad de la enfermedad está estrechamente relacionada con la edad del animal infectado. Los bovinos menores a 6 meses de edad casi no presentan signos clínicos; los animales de entre 6 meses y un año de edad enferman levemente; los animales de 1 a 2 años sufren una enfermedad aguda pero raramente letal, mientras que la enfermedad es más letal para los animales mayores a 2 años.
Transmisión
La anaplasmosis se transmite de diferentes maneras, incluyendo vías biológicas y mecánicas.
La vía biológica es considerada de gran importancia, pues involucra la mordedura de garrapatas Rhipicephalus (Boophilus), Amblyomma y Dermacentor. En este mecanismo, la bacteria se multiplica en el intestino y glándulas salivales de las garrapatas, lo que permite la transmisión cuando la garrapata se alimenta de sangre de bovino.
La vía mecánica incluye la transmisión por otros vectores, como la mosca del establo (Stomoxys calcitrans) y las moscas del género Tabanus spp. Otra forma posible de transmisión mecánica es aquella en la que los bovinos se infectan tras la utilización de instrumental contaminado, como agujas y material de descorne.
Manejo de la enfermedad
Se sospecha de esta enfermedad cuando los animales mayores a un año presentan fiebre aguda, signos de anemia e ictericia (coloración amarilla). Otros factores relacionados son los ambientales, ya que la prevalencia de la enfermedad es mayor en épocas de lluvia y con presencia de los vectores potenciales.
A pesar de que los animales pueden recuperarse de la enfermedad clínica, es importante confirmar el diagnóstico de anaplasmosis, ya que los animales pueden tener una infección crónica y ser portadores de la bacteria de por vida.
También es vital no suministrar tratamientos con antibióticos hasta que se confirme el diagnóstico y se descarte la presencia de otras enfermedades, como la babesiosis.